“La idea es que el sendero contribuya al mejor manejo de las áreas protegidas, incorporando a la comunidad local en su gestión”, Sebastián Infante, director ejecutivo de Fundación Sendero de Chile.

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Movimiento por los Senderos de Gran Recorrido por Chile es el nombre de la articulación ciudadana que busca sentar las bases para crear un primer movimiento senderista que comprometa y articule a actores locales de 15 municipios del país. La acción busca desarrollar el proyecto de Sendero Cordillerano Costero, de 165 km de longitud, que una los ríos Aconcagua y Maipo, por el filo de la cordillera de la Costa, con espectaculares visiones a los cordones andinos, el valle central y el océano Pacífico.

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Actualmente, el movimiento está dando sus primeros pasos ya que la Fundación Sendero de Chile en asociación con la Cámara de Turismo del Valle de Ocoa están organizando una travesía de 10 exploradores, quienes tienen como misión hacer un primer reconocimiento y evaluación de la senda y sus atributos, entre los enlaces de Caleu y Rabuco, en un tramo de 27.5 km.

Para el director ejecutivo de Fundación Sendero de Chile, Sebastián Infante, la idea es que el sendero contribuya al mejor manejo de las áreas protegidas y los sitios prioritarios de conservación de la biodiversidad, incorporando a la comunidad local en su gestión.  “Nos reuniremos con CONAF para explicar el proyecto del Sendero de Gran Recorrido Aconcagua – Maipo y solicitar a las autorizaciones correspondientes para materializar el viaje exploratorio”.

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Para Infante el desafío está en integrar en una red sendas que vinculen los atractivos turísticos con las comunidades y ofrezcan al caminante distintas opciones de travesía. “Nos dejaremos llevar por los viejos arrieros, quienes han transitado por años estos viejos caminos demarcados por nuestros antepasados cazadores recolectores y pirquineros, mirando hacia los grandes valles de la cuenca del Aconcagua, desde las más altas cumbres de los Andes hasta el océano Pacífico. Paso a paso, siempre articulándonos con las comunidades locales, el sendero de gran recorrido será una realidad que beneficiará al turismo rural, la educación ambiental y la protección del patrimonio natural y cultural de las comunidades”, añadió.

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Además, agregó que “para el viaje exploratorio y dado que gran parte del recorrido se realizará por el Parque Nacional La Campana, tomaremos todos los resguardos necesarios desde el punto de vista sanitario y de la conservación de la biodiversidad”.

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El deseo de articular un movimiento senderista en Chile a partir del Sendero Cordillerano Costero se inspiró en la experiencia del Sendero Transcarioca en Brasil, una ruta de 170 km que atraviesa la ciudad de Río Janeiro, a lo largo de una cadena de cerros que conforma un mosaico de áreas protegidas, que es manejada por una red de ONGs que adoptan diversos tramos para su manejo y mejoramiento, contribuyendo a la labor que realizan los distintos administradores de las áreas protegidas involucradas. 

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Las oportunidades que ofrece el senderismo son múltiples. En Europa, por ejemplo, más de 200 millones de personas lo practican al menos una vez al mes, lo que representa cerca del 40% de la población total.  Con ello, se beneficia las economías locales, los esfuerzos de protección del patrimonio biocultural y el reencuentro de la sociedad con la naturaleza.