Guardamos los teléfonos, somos un grupo de 20 personas y paso a paso comenzamos a caminar a un ritmo pausado, nos adentramos en el bosque, casi instantáneamente se distinguen aromas de Laurel, Peumo y Boldo, se escucha hojarasca al pisar, se ven insectos, también se oye el trinar del Chucao y algunos Rayaditos acompañándonos en el trayecto, nos abraza la humedad de los musgos, y el dosel del bosque permite entrar tenuemente algunos rayos de sol, en breves minutos algo sucede en nuestro organismo, el stress diario queda atrás y nos inunda una sensación placentera en tan sólo 20 minutos y pareciera que estamos en otra dimensión, a sólo a 10 minutos del centro de Temuco.

 

La actividad descrita, corresponde a nuestra participación en un taller de Shinrin Yoku (termino japonés) o en buen español, baño de bosque, el cual se realizó en el Cerro Ñielol de la ciudad de Temuco, esta experiencia fue dirigida por Claudio Vásquez, experto guía internacional de terapia de baños de bosque, esta instancia es impulsada por CONAF, institución que tiene la intención de incorporar este método de desconexión y relajación de forma piloto en las distintas unidades del país, apoyada por nuestra inconmensurable riqueza natural. El concepto está inspirado en prácticas budistas ancestrales y en el sintoísmo, una religión nativa de Japón que venera a los espíritus de la naturaleza.

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Hace muy pocos años que nos enteramos de este secreto asiático, cuyo mayor promotor es el Dr. Qing Li, inmunólogo de origen chino (Vicepresidente de la Sociedad Internacional de Medicina Natural y del Bosque y Presidente de la Sociedad Japonesa de Medicina del Bosque), quien logró realizar las primeras mediciones del efecto de la naturaleza sobre nuestro organismo, pudiendo medir, en las personas, una considerable baja de la presión arterial, el fortalecimiento del sistema inmunológico, la reducción de las hormonas relacionadas al estrés y la incidencia de infartos.

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Los invitamos a visitar y cuidar nuestras áreas silvestres para que juntos podamos disfrutar de esta y otras experiencia sanadoras junto a nuestro patrimonio natural.