
Nuestra historia
Somos una institución sin fines de lucro que obtuvo su personalidad jurídica el año 2009, mediante decreto del Ministerio de Justicia. En la Ley de Presupuesto del año anterior, se había consignado que se crearía esta Fundación para continuar liderando la implementación del programa público de educación ambiental y ecoturismo “Sendero de Chile”, hasta entonces ejecutado directamente por la ex Comisión Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), desde el año 2001.
Los primeros pasos
Entre los años 2010 y 2015, la Fundación financió gran parte de su funcionamiento y operación mediante transferencias corrientes asignadas a través del Ministerio del Medio Ambiente, ejecutando programas de comunicación, educación y conciencia pública ambiental en espacios naturales.
En este período se organizaron numerosas salidas de educación al aire libre y senderismo patrimonial, en más de 100 recorridos de senderos distintos a lo largo del país, beneficiando a más de 15 mil personas al año. Entre los participantes destacaban grupos cursos de escuelas (50%), de organizaciones locales (20%) y de convocatorias abiertas a público general (30%), generando aprendizajes significativos y experiencias muy gratificantes según los resultados de encuestas practicadas al finalizar cada actividad. Asimismo, se capacitaron elencos de guías de senderismo patrimonial en 25 municipios a lo largo del país, para poder replicar estas experiencias con sus propias comunidades.
Desde el año 2012, administramos como centros de educación y cultura ambiental el Vivero Cumbre en el Parque Metropolitano de Santiago y la Galería Sur Vivo en Puerto Varas. El primero, especializado en senderismo y agroecología; y el segundo, en senderismo y biodiversidad.
A comienzos del año 2015, obtuvimos la concesión fiscal de la Ruta Patrimonial al gran Salto, en el cajón del Río Olivares, en la cordillera de Santiago, donde proyectamos crear un tercer centro de educación y cultura ambiental de montaña, orientado a generar conciencia acerca de la importancia de los ecosistemas de montaña entre los santiaguinos, que a la vez permita a las comunidades locales ofrecer servicios de ecoturismo.
Por otra parte, por encargo del Ministerio del Medio Ambiente, el año 2015 diseñamos y congregamos a los actores para formar una red nacional de centros de educación ambiental; elaboramos estrategias regionales de educación ambiental y formulamos proyectos para que el Ministerio pudiera participar en concursos de fondos regionales.